Progreso del proceso actual.

Mi sonrisa lleva tu nombre. El motivo de ella, tú.

Palabras acompañadas de hechos. Apoyo. Conexión mental rozando el límite de la locordura (mezcla de locura y cordura).

Tanto en tan poco.

En la vida no hay que ir en busca de un rastro a lo Sherlock con lupa en mano. Todo aparece en su debido momento. Incluso, cuando menos lo esperas y justo ahí, ¡sorpresa! A veces, ocurre que tenemos oportunidades tan cerca de nosotros que no parecen destacar sobre lo demás. Algunas de ellas acaban por desaparecer, otras se vuelven más familiares dejando de ser oportunidades, transformándose. Haciéndose nuestras. Lo sé. Lo sabemos. No es fácil de entender. No todo hay que entenderlo.

 ¡Vive, disfruta, solríe (sí, haz que tu sonrisa ilumine allá donde vayas), quiérete y ama!