Amor. Love. Amour. Amore. Liebe. Maitasun. αγάπη. الحب 愛 ความรัก 爱 любовь kærlighed rakkaus

¡Amor, qué palabra más usada! Creo que no nos damos cuenta de la cantidad de veces que se repite a lo largo del día.

Un consejo no te enamores. Sí, ¿no sabes por qué? Amor es una palabra que tiene dos significados muy distintos dependiendo de la relación a la que se refiera.

Primer significado: todo.
Este significado se obtiene al principio de cualquier relación cuando todo es perfecto, bonito, etc. Cuando no hay problemas, discusiones y este tipo de enredos amorosos. Entregarse de forma completa a otra persona sin buscar intereses por ello ni obtener nada a cambio. Poner toda tu confianza en esa persona. Desprenderse de aquellas personas, costumbres y demás estorbos que puedan incomodar a tu pareja solo por hacerla feliz. Descubrir sensaciones que jamás antes habías sentido y gracias a esa persona llegan a ti. Conocer nuevas personas, lugares que tu pareja quiere que sean cercanos a ti también. En fin, compartir. Ese es el significado del amor. Compartir.

Segundo significado: nada, degradación.
Esta etapa es aquella posterior a que la pareja haya acabado. Es un cúmulo de sentimientos de amor-odio que los dos se expresan mutuamente. Cuando todo el entorno que rodeaba a la pareja se rompe en distintas partes de manera que ya es difícil volver a unirlas. Todos los familiares, amigos, conocidos, recuerdos, vivencias, todo queda dividido. Ya nunca volverás a mirar con los mismos ojos lo que antes compartías con esa persona especial. Cualquier detalle por simple que sea, dejará de ser el mismo para pasar a ser otro totalmente distinto. Aquellas "tonterías" que te hacían ilusión oír y/o decir a tu pareja, compartir o hacer con él o ella, etc. Cambian, probablemente, las vuelvas a hacer pero no será con la misma ilusión o el ánimo que antes.

Es un asco perder a quien has querido más que a ti mismo. A quien has preferido antes que a todo. Por quien has dejado, lo que haya hecho falta, de lado a personas que te rodeaban y costumbres que tenías. En quien más has confiado y, nunca, lo harás con nadie más de igual forma sino de manera más desconfiada. Incluso, cambiar por esa persona lo que pudiese molestarle o disgustar. Es un asco haber sentido todo por alguien y, ahora no poder decir lo que siento y llevo por dentro porque ya no sirve de nada.

La verdad es que el amor es bello, precioso y todos los adjetivos calificativos (positivos) que quieran añadir. ¿Para qué voy a mentir? Mientras la relación marcha, va bien ya sabes... es el mejor sentimiento que alguien puede tener en su corazón y en su vida. Cuando la relación comienza a decaer, los sentimientos también se transforman cual larva que se convierte en mariposa. Generalmente, este cambio no sé si por suerte o por desgracia suele ser de bien a mal. Raramente, de mal a bien. En este caso, me alegro por quienes hayan vivido este cambio. ¡Enhorabuena!

Dicen que donde hubo fuego, siempre quedarán cenizas. ¿Quién sabe si estamos equivocados o no...? Te voy a querer siempre, lo sé. Olvidar es una palabra que antes de conocerte sí conocía su significado pero ya han cambiado para mí tantos conceptos que no recuerdo ni cuántos.

Qué porquería.

 Son tantas las lágrimas derramadas y todo por esta presión que llevo dentro. Es una gran angustia con la que no puedo lidiar. Nervios ante la posibilidad de fracasar una vez más. ¿Para qué variar? Me viene demasiado grande. El apoyo que me queda ya es únicamente el mío. Me daré una autopalmada en la espalda. Forever alone. Me gustaría pensar lo contrario pero para mi desgracia ésta es mi situación.

Take care!

Restos.

 Te das cuenta de que el tiempo no está jamás quieto cuando recuerdas. Sí, recordar. ¿Sabes por qué? Ya sea bueno o malo, es añoranza. No hay más que melancolía en el mismo acto de recordar. Darse cuenta de que dejamos atrás lugares, personas, costumbres, etc. 

La infancia, esa bonita etapa en la que se supone que todo es de color rosa. Jugar. Soñar. Imaginación. Sonreír. Disfrutar. Ser feliz. Cumpleaños. Velas. Globos. Dibujos. Lápices de colores. Plastilina.Tarta. Golosinas. Atracciones. Libertad. Ver a tus padres cuales superhéroes de cómic. A veces, la mala suerte se cruza en nuestro camino y tiñe de negro ciertas vivencias. Es triste la vida misma. Cuando eres pequeño, deseas ser mayor. Cuando eres mayor, deseas ser pequeño. Desprenderse de todas y cada una de las "rutinas de mayores" como son decisiones, trabajo, clases, llamadas, obligaciones, sonrisas no muy verdaderas y demás acompañantes a los que estamos sujetos día a día.

Les dejo, debo repasar un poquito no muuuucho pero sí algo de contabilidad financiera. Hasta la próxima. Take care!

Indefinido.

 Estos últimos días no han sido nada buenos. Realmente, podría calificarlos como una puta mierda,  bastante jodidos. Al menos, las clases están acabadas (empecé la fabulosa carrera de cuatro años de Finanzas y contabilidad),  ¿guay, verdad? Aún faltan las recuperaciones. Obviamente mi pereza y mi falta de voluntad tanto para estudiar como de madrugar para ir a la facultad han propiciado este fatídico final de curso. 

Mi vida personal no está pasando por su mejor racha, para mi desgracia. Al fin y al cabo, mi actitud ante la vida es un poquito pesimista entonces parece que el asunto se lleva "mejor" o por lo menos, se lleva que algo es.

Errores cometemos a diario. Somos humanos. Es totalmente lógico y comprensible. Malo sería que cada uno de los elementos que conforman nuestro día a día fuesen perfectos. ¿Acaso no es de sabios rectificar?, ¿aprender de los errores cometidos y así no volver a repetirlos? Debe ser que nos hemos acostumbrado a ver a todo lo que nos rodea tan perfecto, maqueado, deslumbrante, etc que hemos creído que esa es la verdadera realidad. Confundidos, es la palabra correcta. Y benditos errores que ayudan a mejorar. He de reconocer que depende quizás también de la persona. La cualidad de cambiar a mejor, claro está, hoy por hoy no abunda ya sea por defecto de fábrica o por no querer poseerla. ¡Qué triste! La vida en sí es una tragicomedia.

Buenas noches y perdonen la hora. La creatividad, al igual que el amor, no entiende de horarios.