El paso del tiempo, al igual que la erosión desgasta al medio terrestre ya sea el suelo o una roca, también cambia a las personas. Las modela con cada momento que pasa, cada suceso que ocurre, etc. Nadie puede evitar ésto.
¿Qué hacer cuando duele el alma? Ya no tiene importancia. Todo ha acabado y no de la mejor manera. Os dejo unos versos de Manuel Machado de su obra "Ars Moriendi".
Era un agua que se secó,
un aroma que se esfumó,
una lumbre que se apagó...
Y ya es sólo la aridez,
la insipidez,
la hez.
Si vendiese mi alma al diablo no me daría nada a cambio, te llevaste mi alma contigo.