Pasen y lean. El placer de la lectura es gratuito y vuelvan cuando quieran. ¡Muchas gracias!

Bienvenidos y bienvenidas a mi particular rincón de trastos mentales plasmados en letras unidas unas a otras formando lo que parece una especie de blog o intento de ello.

Espero que disfrutéis por poquito que sea de este pequeño lugar que poco a poco voy amueblando de palabras, recuerdos, experiencias, etc. Ojalá podáis disfrutar tanto como yo, aunque no siempre sea muy agradable el impulso que me hace escribir siendo sincera, de todo lo que podéis encontrar por estos lares.

Dedico un ratejo de mi tiempo, menos de lo que me gustaría a decir verdad, a abrir mi mente y, a veces, aún más mi pseudocorazón.

Dicen que en esta vida se aprende de todo, bueno y malo. He aprendido más malo que bueno o... Quizás sea por mi manera algo pesimista de verla. Por este motivo, doy gracias por las personas que han hecho, hacen y harán que este camino sea menos amargo y más amable.

Lo dicho. Disfrutad cuanto queráis de mi segunda casa y estáis invitadxs a volver cuantas veces os plazca. Si queréis escribir comentarios, adelante.

Un saludo muy grande. Y gracias, siempre!

martes, 20 de julio de 2010

Bla,bla y bla o blablabla como prefieras.



-Hola.
-PEMVPOEMRV OIN EWOXOMW PEMKEMOFVC WEOFMEWPDCW. ¿Lo entiendes? Mmm, diría que no pero no te lo repetiré. Lo siento.
-Lo que tú digas.

Esa es la sensación que me produce entrar en una iglesia, una persona que no para de hablar aun sabiendo que dejaste de escucharle hace tiempo y esas cosas que pueden desesperar a cualquiera.

No escuches.




Sentía un dolor que le desgarraba por dentro. Agarró un cojín y gritó contra él, con todas sus fuerzas. Solo sabía gritar, gritar y volver a gritar.

Todas sus fuerzas escaparon por la boca, cayendo al vacío.



Curiosidades.