Pasen y lean. El placer de la lectura es gratuito y vuelvan cuando quieran. ¡Muchas gracias!

Bienvenidos y bienvenidas a mi particular rincón de trastos mentales plasmados en letras unidas unas a otras formando lo que parece una especie de blog o intento de ello.

Espero que disfrutéis por poquito que sea de este pequeño lugar que poco a poco voy amueblando de palabras, recuerdos, experiencias, etc. Ojalá podáis disfrutar tanto como yo, aunque no siempre sea muy agradable el impulso que me hace escribir siendo sincera, de todo lo que podéis encontrar por estos lares.

Dedico un ratejo de mi tiempo, menos de lo que me gustaría a decir verdad, a abrir mi mente y, a veces, aún más mi pseudocorazón.

Dicen que en esta vida se aprende de todo, bueno y malo. He aprendido más malo que bueno o... Quizás sea por mi manera algo pesimista de verla. Por este motivo, doy gracias por las personas que han hecho, hacen y harán que este camino sea menos amargo y más amable.

Lo dicho. Disfrutad cuanto queráis de mi segunda casa y estáis invitadxs a volver cuantas veces os plazca. Si queréis escribir comentarios, adelante.

Un saludo muy grande. Y gracias, siempre!

sábado, 26 de junio de 2010

Gran deseo cumplido.






La escena transcurre en una habitación de una casa de la costa. La gran ventana que comunica la habitación con la fachada de la casa está abierta. Desde ella se ve, el aún oscuro cielo. Es realmente precioso, lleno de estrellas o también como algunos dicen el lugar donde se cumplen los sueños. En la habitación, está una pareja adormilada. Ella, se despierta cuando el chico le roza la cara con su mejilla no afeitada.

-¿Quieres que te diga una cosa?- le dice el chico, con una voz inquietante.

Ella sin muchas ganas, pues aún está algo dormida intenta escuchar lo que pretende decirle. Debe de ser importante o quizás no. Aunque al pensarlo mejor, recuerda que para ella todo lo que él dice es importante.

-Sí, dime. Contesta la chica con la voz ronca.
-Quiero que el tiempo se detenga.
-¿Por qué dices eso?
-¿No lo ves?¿No ves lo perfecto que es estar a tu lado? Pide un deseo al mirar las estrellas. Yo, ya lo hice. Creo que sabes que es pero se hará realidad, lo sé.

Ella, entorna los ojos y le besa el cuello. Después, se levanta de la cama y pasea hasta la ventana, donde se sienta a observar las estrellas. Él, consigue volver a dormirse. Mientras tanto, ella le mira y piensa en su deseo, sí. No está segura que habrá pedido él pero y ella, ¿debería pedir un deseo que ya está cumplido? Le resulta tan estúpido que vuelve a la cama, y ahora es ella quien despierta a su chico, sí. Le gusta pronunciar esas palabras.

-No quiero pedir ningún deseo - le dice ella.
-¿No?¿Por qué dices eso?- Su cara muestra desilusión.
-Lo he pensado bien y, tú precisamente eres mi único y valioso deseo. ¿Crees que necesito algo más?

Curiosidades.