Erase una vez un pequeño pirata que navegaba a la deriva y guiándose por una estrella que sólo él podía contemplar. Nadie consiguió ver esa estrella que llevó al pequeño pirata a su destino. Nadie. Lo que nadie nunca sabrá es que esa estrella era su destino. Nunca.
"Pequeño pirata" de Peter Cakovsky. |