No necesito beber para decir las cosas claras.
No necesito mandar callar a mi voz para escuchar.
No necesito que me repitan dos veces lo mismo para entenderlo.
No necesito protección de nadie, sé protegerme.
No necesito mil personas para que me oigan sino una persona que me escuche.
Aunque pensándolo bien no necesito... no te necesito.