No sé si eres tú, tu manera de ser, tu sonrisa, tus ojos, tus labios y así podría continuar hasta que mis dedos o mi mente dijeran stop. Me vuelves loca. Mis ganas de andar se convierten en ganas de brincar. Mis ganas de hablar en ganas de vociferar. Mis ganas de sonreír en llorar de la alegría, etc.
De verás, espero que esto sea pasajero. Puede que incluso, compre un bono mensual, anual o vitalicio. Todo un lujo de servicios.
No necesito el paraíso, si tú estás conmigo.